The Magnetic Mating of the Scorpions (1979-1980)
The Scorpions: Loving Coastal Starlight (1979-1980)
Por Sergio Pescador
1979.Lovedrive.
La partida de Uli Jon Roth, no fractura al grupo, la ausencia es reemplazada temporalmente por el volátil Michael Schenker (UFO), hermano de Rudolph, sin entrar en detalles lastimeros, su estancia aporta tanto como la de Mustaine en Metallica - incluyendo todo el drama, reclamos y pena ajena de Oasis - siendo Rudolph, el que asume el papel adulto sin responder a las descalificaciones, omitiendo esos puntos, es un álbum magnifico.
"Loving you sunday morning", un tema multi seccionado, los solos no piden nada al demencial tren de Randy Rhoads, la estrofa es víspera de un amanecer en plenitud, el coro es hincarte y agradecer al universo, la posibilidad de vivir un día nuevo, como lo exclama Another Day (Dio), las melodías huelen a café recién molido, tu periódico preferido y la compañía de aquella a la que amas, los solos finales e improvisaciones vocales son senderos que te ofrece el comienzo de la mañana;
"Another piece of meat", confirma la procedencia europea del núcleo del thrash, al lado de Bomber (Motorhead), Faster than the speed of light (Raven) o Fast as a shark (Accept), los disparos y efectos especiales en la intro, rememoran a la curiosidad fílmica Flash Gordon, musicalizada por Queen, el tempo es el salto cuántico de su debut homónimo a Strong Arm of the Law (Saxon), agradeciendo Inglaterra a los germanos, la evolución musical no puede ser detenida;
"Always somewhere", una melancólica balada, limpia el rostro de pesares al abandonar tu vida para expandir tu dominio musical, desde The road goes on forever (Fates Warning) hasta When the crowds are gone (Savatage) o Home sweet home (Motley Crue), la vida en gira es ardua, peor, cuando no eres cabeza de cartel;
"Coast to Coast", una desafiante instrumental, su código genético emana de (Deep Purple) Wring that neck y se refleja en Grapes of Wrath (Rage) o The Joneses (Flotsam and Jetsam), ideal para cerrar el concierto, las líneas de guitarra diseccionan el complejo sistema interno de un escorpión, tan elaborado como unir acordes y notas en sonidos gratos;
"Can't get enough", la velocidad retorna, desenfrenada como Down Payment Blues (ACDC), el viajar es difícil, pero, como con todos los dilemas existenciales, buscarle el lado positivo atrae recompensas, si es tu decisión, el apoyo de sello disquero y audiencia te proveen de sangre vital e ímpetu para continuar; "Is there anybody there?", no es el depresivo Is there anybody out there (Pink Floyd), es un jovial tema que palpita savia jamaiquina, una vibra que impregna a The Police e inclusive a Soda Stereo, las huellas del reggae se enlazan con solos que agitan palmeras, te lleva a un atardecer, yaciendo en una hamaca, jugo fresco en tu copa, una fogata y charla amena;
"Lovedrive", la explicita portada, no tan grafica como la de Virgin Killer es censurada, la guitarra explota como un géiser, los riffs callejeros de Elected (Alice Cooper), Deuce (KISS) claman por tu salida a una noche de juerga, el amor nubla tu buen juicio, te aceleras como Lust for Life (Gamma Ray), un sentimiento intangible, pero esencial para sentirte vivo;
"Holiday", es una espectacular balada, no un jingle de 3 minutos, las guitarras acústicas se desarrollan como la confesional narrativa, la vida puede representarse como volverse lento, obeso, egoísta, avaro y miserable, o disfrutar cada día como el postrero de ellos, satisfecho con quien eres, a lo que te dedicas y donde puedes vivir en armonía, la parte eléctrica te recuerda que el tiempo no se detiene para nadie, actúa mientras quede un respiro en tus pulmones.
The Scorpions - Matthias Jabs.
Proviene de Lady, y Victory, igual que Hermann, una elección perfecta de guitarra solista, la alineación mas longeva por esta década, en su vocabulario no existe el protagonismo ni los celos artísticos, su apoyo en ritmos es insuperable, conservando su puesto 40 años después.
1980.Animal Magnetism.
"Make it real", vaticina el evangelio de Make it (Aerosmith), transforma la raqueta de tu recamara, en una blanca Flying V, este aguijón no envenena, sino que motiva a seguir tus sueños; "Don't make no promises (your body can't keep)", aparenta ser la respuesta del artista grafico a la amenaza de no presentar imágenes sugerentes, el nuevo guitarrista se escucha cómodo y bien recibido, los riffs huelen a grabación análoga, mientras que las voces confiesan la ausencia de trucos de estudio;
"Hold me tight", la banda se esfuerza es impedir que se le encasille como heavy metal o hard rock, teniendo un pie firme en cada universo, siendo parte del caldo cultivo originario de ambos géneros, se escuchan bien en baladas, medios tiempos - como este - y cortes veloces, estrofas solidas con inmensos ganchos vocales en los coros, solos impredecibles y letras sugerentes, agresivas o románticas según las canciones lo exijan;
"Twentieth Century Man", Queen, Rush o Van Halen, se embelesan con el (ab)uso de teclados, este corte huele al todavía feroz Aerosmith, quienes caerán en el foso de las baladas edulcorantes y composiciones ajenas la década siguiente; "Lady Starlight", se me dificulta seguir escribiendo con lagrimas llenando mis ojos, este corte me desgarra el alama, me recuerda a aquellas que me marcaron, que dejaron tu alma vulnerable y lastimada, llevándose una parte irrecuperable de tu afecto, la orquestación marcial, los solos de casi 3 minutos limpios de falsedad, el amplio rango vocal extendido al máximo, suplicando a ella que no se vaya, la distancia y la frialdad te rodean, su recuerdo te provee de resistencia sin embargo, aun las amas: cuando Alice Cooper compone How you gonna see me now es para que la interprete Frank Sinatra, old blue eyes, honrado lo hace, esta balada exige una versión con Adele, Celine Dion, Stevie Nicks o Kate Bush, individualmente o en conjunto, voces femeninas celestiales que confirman la existencia de los ángeles
"Falling in love", le facilita el riff a Top of the World (Van Halen), ambas bandas siempre tienen al amor como un tema constante, disfruta el momento, nada es imperecedero; "Only a man", la intro a capella desnuda la melodía vocal, los riffs son cosidos a mano como Just a man (Faith No More), la banda no tiene vergüenza en demostrar que son gente real que siente, sufre y ama, mucho pseudo fanático toxico, no es seguidor de ninguna banda de ningún genero, solo esta pendiente para acosarlos y agredirlos, la letra pide con humildad ser tratado amablemente;
"The Zoo", Bruce Dickinson graba una década posterior una gratificante versión, una inyección inmediata de adrenalina, un riff pesado y grueso, dota de poder a I am the law (Anthrax) o Walk (Pantera), el uso de talk box es clave para Livin' on a Prayer (Bon Jovi), el constante ritmo asoma ligeros cambios pero no pierde a la presa de su vista, recuerda, la vida es un zoológico, elige estar del lado de los leones; "Animal Magnetism", confiesa el embrujo de Black Sabbath, en los 80s, cuando empieza a gestarse el doom metal, con Trouble o Cathedral, Scorpions no es mencionado como influencia, este corte confirma su huella indeleble, su homenaje llega al grabarse en versiones soberbias con Testament o Memento Mori, proyecto con integrantes de Mercyful Fate y Candlemass, el ritmo embrujado, las voces de ultratumba, atraen a los incautos para ser calcinados como polillas en la flama.
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