Voivod: Blowing Headaches (1984-1985)

Voivod: The Helldriver's City (1984-1985)

Por Sergio Pescador

Al final de Mary Shelley's Frankenstein (1993, dir. Kenneth Branagh) la criatura termina errando en los vastos, aparentemente interminables paramos de hielo en el inhóspito polo. 

¿Encontrará seres inteligentes viviendo en tales condiciones inhumanas?

 ¿Morirá de hambre? 

De acuerdo con el dialecto Eslavo Antiguo, Voivod era un "líder de guerra "; dicho término también fue usado para una tribu nómada de gladiadores árticos. 

En nuestro caso, nos desplazaremos a Canadá, donde otra estirpe denominada igual ha dejado indeleble marca.

Jonquiere, en Quebec, ve el nacimiento de esta banda única, exploremos la alineación, cada uno tiene su alter ego:

Michel Langevin (Away) batería y diseño de arte, 

Denis Belanger (Snake) voz, 

Denis D'Amour (Piggy) guitarra y 

Jean-Yves Theriault (Blacky) bajo.

Si la criatura del Dr. Frankenstein los hubiera conocido, hubiera aprendido a tocar un instrumento.

Ellos empiezan a tocar en 1980, aparte de sus alter egos, ellos también desarrollan una mitología completa alrededor del personaje Voivod parecido a lo que realizan (Helstar) o Fates Warning - La saga entera merece una explicación, que para tu goce no desglosaremos, atrévete a leerla- hay similitudes con los inclasificables King Crimson, Killing Joke o Death, de Chuck Schuldiner, en el aspecto musical, sus primitivas primeras grabaciones evolucionaran en formas insospechadas llegando al borde del Nilo con Pink Floyd, dichas rutas muy satisfactorias pronto.

1984. War and Pain.

Ni siquiera Iron Maiden se atrevieron a arrancar su debut con un tema homónimo como primera impresión, la saga comienza con riffs de color ocre, recubiertos de un espeso y corrosivo salitre, la voz, que parece hizo gárgaras con liquido anticongelante es decisiva para "Warriors of Ice", donde la tunda a las percusiones es aun mas severa, el bajo es galopante, pero no es un fiel corcel, es algo amorfo y reptante, como las notas agrias de Bathory, proveniente de una filtración de uranio radioactivo, pudiera referirse a los míticos ancestros, ellos esbozaran nuevos conceptos y, previo traje aislante, exploraran mas allá hasta

"Suck your bone", donde una clara, previo lavado con removedor de grasa automotriz, influencia de Hetfield a la guitarra rítmica, y voces descarnadas de (Godflesh) Cold World, pudiera decidir el fin de tus adversarios, succionando sus restos hasta la medula - un video con Ruggero Deodato (Holocausto Canibal) era obligado, su sonido es tan sucio com el de los primeros Death;

"Iron Gang" es un descendiente musical de Invasion (Killers,1981), aquí no son nórdicos, quizás estos invasores son alienígenas, de hierro, y organizados en bandadas: posteriormente nombrara a su club de fans, tan temibles como ( Paradise Lost) The Painless, aunque repudio el pandillerismo, con orgullo me uno a este clan

"War and Pain", confiesa la huella de Venom, te hipnotiza con su lento clamor de campanas, no es una bruja borrosa en una iglesia, es una advertencia de real peligro, el ritmo marcial en la batería, ni Leon Tolstoi (1869) retrata tal angustia en un conflicto bélico, los riffs abiertos, cual ballesta preparada, son amenaza a la vista, el bajo confirma el ensordecedor lanzamiento del obús, con certero timo de  Hellhammer; Recuerda que la guerra es innecesaria y cuesta muchas vidas inocentes de civiles, Napalm Death explica esa substancia corrosiva de donde proviene su nombre y Sodom aporta datos alarmantes respecto a Agent Orange.

"Blower", suena como una limpiadora callejera eléctrica del averno, que no deja despojo alguno, tras su quemante paso, como "Chemical Invasion" de Tankard;

"Live for violence", es similar a Mandatory Suicide (Slayer), Fortunes of War (Iron Maiden) o Remember (Biohazard)  donde el programado y desalmado ente entrenado para matar y lastimar, no concibe su existencia sin una guerra a la vista; tanta toxicidad, lo hace ver un futuro incierto, como una "Black City",

donde la dominante batería ensambla un letal corte, un video con escenas de Dark City (1996), olvidada joya distopica, era obligado. Tras tantas advertencias, la conclusión inevitable es "Nuclear War", que no es el mismo tema de Nuclear Assault, cuya distorsionada y psicodélica guitarra denuncia la estúpida y desmedida ambición humana. Un álbum memorable y fácil de comprender, cual manual de reactor nuclear, un debut que demuestra promesas.

1985. Rrroooaaarrr

No confundir con el tema de Katy Perry, la británica se encuentra recluida en su bunker aterrorizada, para su segundo material, cosechan el maíz transgénico del debut, ahora mutado en incoloro e insaboro alimento, esta representado por

"Korgull the exterminator", quien confirma que el cuarteto sigue desarrollando personajes propios, un sonido igual de sucio, con el único propósito de aniquilar, ni los T-850 de The Terminator imponen tanto pavor, como esta aberracion mas espantosa que los Dalek (Dr. Who); "Fuck off and die", es su respuesta a tu ruego por piedad, el ritmo hiela tus venas, tan confortante como una húmeda noche en la trinchera, rodeado de los restos de tu peloton; ¿Que les paso?, 

"Slaughter in the Grave", es lo que firma el forense en el reporte de defunción de (Death SS) Murder Angels, junto a tu taquicardia, los temas nuevos son mas cortos. Un ataque de guerrilla se organiza, mientras tu casco cuelga de la improvisada cruz que es el descanso final de tu comandante, el ritmo lastima tu nuca; "Ripping Headaches", es el daño colateral que te aqueja, su tempo lento in crescendo, te muestra que, en lugar de guardar luto por las bajas humanas, debes reunir fuerzas y avanzar; "Horror" es invocado por la influencia de Mercyful Fate, es lo que calcina tus retinas, pero seguirás defendiendo por los inocentes civiles, tu ira es incontenible,

como los Berserkers (1991, Nightbreed) de la película de Clive Barker, guerreros cuya furia, no los mutaba en hombres lobo, sino en maquinas devastadoras implacables, cuya "Trashing Rage", debieron colaborar con los germanos Rage,  difícilmente permite oposición, su ruidoso riff, se impone como la espada de mando del general - la tropa enemiga sonríe al verte rodeado y, aparentemente, solo; mientras alzas tus desarmadas manos en rendición, un lento y sin ningún sonido ejercito se posiciona detrás de ellos, equipados con utilería autóctona, y artículos rudimentarios, ellos están comandados por nuestro aliado, "The helldriver", primo lejano de HellRider (Judas Priest), los dardos envenenados, las dagas talladas en hueso humano y piedras en bajorrelieve hasta un filo de escalpelo, atacan a una sola voz; "Build your weapons", era la instrucción, "To the death" demuestra, con su percusión cimbreante, que los riffs lentos son mas desafiantes, las figuras que se alzan entre los cadáveres, ya no son humanos, son producto de la tecnología.

Un bando sale victorioso.

La humanidad, sentido común y sanidad mental piensan lo opuesto.

No hay vencedores en la auto-destrucción.

Voivod...Blacky.

Todos los integrantes son virtuosos sin lucimiento propio; igual que Ty Tabor (King's X), su inconfundible corte mohicano, presenta un increíble músico, su fusión a las cuatro cuerdas con el baterista, proveen una solida campaña para la conquista musical.

Si los niños de Stranger Things tuvieran una banda sería Voivod.

Sigue a la dimension tecnologica.