Faith No More: Epic success (1989-1990)
FNM-XXXV
Faith No More:
The Fat Ugly Item
(1989-1990)
Por Sergio Pescador
Después de una lenta, pero ascendente carrera de 6 años, la banda esta en un limbo debido a la falta de un cantante adecuado. La suerte les sonríe encontrando a un californiano proveniente de Mr. Bungle que les dará el mismo impulso que Mike Howe, Sammy Hagar o Bruce Dickinson a sus respectivas bandas con esas nuevas voces.
1989. The Real Thing.
Observa un momento la portada,
¿Es un pastel estallando?,
¿Un geiser de fuego?...sobre una ¿desértica planicie?
La misma confusión reinara tratando de explicar este Lament Configuration auditivo (Cubo de Hellraiser).
Un definitivo arranque con "From out of Nowhere"
cuyo titulo representa la grata sorpresa del locuaz nuevo frontman, jamás estático, completo y desenfrenado, tiene un ritmo firme, un gancho de guitarra exacto y un abrazo esquizoide de batería y bajo, la melodía de teclado es circense, todo conjugado en la irreverente danza del cantante en el video, capaz de invocar tormentas; "Epic" un single comercial perfecto como (Killing Joke) Love like blood, tiene una base hip hop en sus estrofas, pudiera sonar oportunista, pero, desde 1983 están desarrollando su estilo, un riff de guitarra clase Hetfield, incluyendo precisos solos, el coro cantado solo queda detrás de Anthony Kiedis como el mejor MCs con banda instrumentista, los teclados sorprenden y ese outro de piano, igual que Guns'n'Roses en 1988, un año después de lanzado y ya dado por muerto, su lp arrasara las listas de hits, para los oportunistas será su único éxito, para los extraños, cambiara nuestra vida; aparece
"Falling to pieces", bajo intempestivo como el de Primus, tercer track y tercer single, un bajo moledor, un teclado melancólico y una guitarra que permite a todos resaltar, la voz es totalmente comprensible, un alivio en este año de voces cargadas de helio del tambaleante hair-metal y los gruñidos que inducen al vomito del death metal: pronto el vocalista añadirá ambas técnicas a la banda; seguimos con
"Surprise! You're dead" que ejemplifica su irreverencia, aunque el vocalista cante rápido la garganta no pierde histamina, este breve y agresivo tema es su saludo a sus influencias punk, sin llegar a ser convencional, pues "Zombie Eaters", influencia total de (Led Zeppelin), cuyo titulo es una correcta contradicción, confirma su evolución compositiva, a primera vista hiede a la vacía power-ballad obligada para los glam-rockeros huecos. Como los zombies de las películas italianas, jamás están muertos, se levanta, llena esas guitarras acústicas de músculos, y se alza con resultados mortales, las partes veloces no suenan forzadas, como los antes mencionados glams que endurecerán su sonido y perderán fans y contratos discográficos. La situación se pone aun mejor,
"The Real Thing" es un corte que provee espacio para que cada instrumento excursione en territorios inhóspitos, la batería arma unos cimientos acid jazz que florecen con las texturas progresivas del teclado: cuando el nuevo cantante se une a la banda, la música de todo el disco esta completamente compuesta, aquí demuestra su habilidad como letrista y escritor de melodías excelentes, una extensa pieza que, jamás nada en circulos, sabe perfectamente a donde va, quizás hasta "Underwater Love", un medio tiempo tan poco convencional como el lp en su totalidad, con "The morning after", las cuatro cuerdas de nuevo resuenan con brío, alternando guitarras distorsionadas y limpias, crean una paleta exquisita que dejan respirar a los teclados, la voz expresa angustia con convicción, mientras en el cielo aparece
"Woodpecker from Mars", aparece en nuestro texto de canciones de extraterrestres, una constelación sónica desconocida, con esencias de Echoes (Pink Floyd), que merecía su videoclip animado con Woody Woodpecker, el teclado asemeja un violín, en una instrumental que es evidencia de una experiencia fuera de este mundo; la melodía es equivalente a atestiguar un aterrizaje alienígena, lenta y desconcertante, continua con "War Pigs" donde con el clásico de Black Sabbath, confirman su destreza instrumental y homenajean a aquellos de donde la música pesada de las ultimas 5 décadas proviene, los alaridos demenciales actualizan los agonizantes del orate Ozzy, para cerrar esta "Edge of the World", que es similar a yacer boca abajo, inconsciente, en la playa, tras una noche de juerga, no tienes tu cartera, y tu saliva se combina con los guijarros de arena en tu mejilla, no preguntes, pero tu acompañante femenina - que probablemente se llame Pedro - también partió. La mitad de tu cara que el sol quema, te arde; musicalmente es un balada impoluta. Un increíble lp, pero, el siguiente será aun mejor.
Bienvenido...Mike Patton.
Crooner, showman, hombre de las mil voces, ¿Cómo clasificar a el que, por décadas, han imitado y jamás igualado? Proviene de los inclasificables Mr. Bungle. Sus gustos musicales tan amplios abarcan desde el mas agresivo grindcore hasta las mas emotivas baladas, con su voz ha hecho que gente como Jonathan Davis o Serj Tankian se inclinen ante su capacidad vocal. Todo el denominado nu-metal, es una simple copia barata que nunca se acerca a su polvo estelar.
1990. Live at Brixton Academy. You Fat Bastards!
Para la mayoría nos sonó oportunista, pues ignorábamos los 2 lps previos, de los cuales solo interpreta un tema. El concierto, en video y audio es excepcional, la banda suena precisa y directa, Mike aprovecha para cantar algunas partes de temas de New Kids on the Block y Technothronic, en la actualidad lo imagino añadiendo trozos de los exponentes mas explosivos de pop moderno como Blackpink. Dos temas de estudio aparecen, "The Grade", un interludio acústico y "The cowboy song", que no es el de Thin Lizzy, es un corte inédito increíble, con un solo de órgano Hammond brutal, que merecía entrar al disco, igual que "The perfect crime", que quedara relegado en el soundtrack de Bill & Ted's Bogus journey, donde el guitarrista tiene un cameo en el infierno.
Faith No More... Billy Gould.
Bajista extraordinario, cortado del mismo molde que Muzz Skillings (Living Colour), Flea de Red Hot Chili Peppers, provee una extensa variedad de influencias mas pesadas, como lo demostrara en su proyecto Brujeria, donde, al lado de Shane Embury (Napalm Death) y Dino Cazares integran la única parte decente de una broma que dejo de serlo en 1996 y ahora dan mas pena que el sistema político al que critican.
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